CABALLO AHOGADO

Sucedió en la localidad guipuzcoana de Orio, un jinete paseaba con su caballo en la zona de la desembocadura del Río Oria al Mar Cantábrico y cercano a la playa de Orio. De repente el jinete se vio en el suelo y el caballo salio huyendo, con tan mala suerte que el caballo en su huida acabo en el agua, enseguida las olas atraparon al caballo.






El caballo intentaba salir del mar pero por la zona en la que se encontraba llena de rocas le resultaba imposible. La angustia y el oleaje iban mermando las fuerzas del caballo y este según avanzaban los minutos se mostraba mas cansado y debilitado. Unos surfistas que por allí se encontraban intentaron mediante sus tablas arrastrarlo hacia una zona de mas fácil salida, pero el fuerte oleaje y el pánico del caballo convertían la tarea en casi imposible.







Cuando llegó el equipo de salvamento con la lancha nada pudieron hacer por salvar al caballo, se había quedado sin fuerzas y había tragado mucha agua, el caballo había fallecido ahogado.








Los surfistas se mostraban exhaustos por el esfuerzo realizado y decepcionados por no haber podido salvar al animal. El equipo de rescate arrastro al caballo hacia el embarcadero donde esperaba el jinete.












Al llegar al embarcadero el jinete agradeció a los surfistas el esfuerzo realizado y se lamentaba de lo sucedido mientras examinaba al caballo y recogía la montura. El caballo una vez fuera del agua se mostraba con diversos cortes producidos por las rocas e hinchado por la cantidad de agua que había tragado.